Ya
sabéis que soy un desastre para las plantas. No es que no me gusten, todo lo
contrario, creo que son imprescindibles en un hogar. El problema es que soy
bastante despistada y ando siempre con mil cosas en la cabeza, así que para
cuando me acuerdo que tengo que regar la planta, ya ha pasado a mejor vida, la
pobre. Por eso, siempre habréis visto plantas artificiales cuando os enseño
algún rincón de #micasacoqueta, como en los maceteros de paper bag, las macetas colgantes o el florero reciclado.
Pero
eso ha sido hasta ahora. Puedo prometer y prometo, que a partir de este momento
mis plantas van a ser naturales y no voy a dejarlas morir. Y no es que me haya
vuelto responsable de la noche a la mañana, es que tengo un as bajo la
manga: ¡tengo un jardín vertical con
autorriego! Como lo oís, he pasado de no tener ninguna macetita a tener 4
bonitas plantas purificadoras de aire.
Cuando
desde Citysens se pusieron en contacto
conmigo para contarme su historia y proponerme una colaboración, casi me puse a
dar saltos de alegría. Este jardín urbano estaba hecho para mí: mi casa estaba
pidiendo a gritos un poco de verde y de naturaleza, teníamos una esquina del
salón aún sin completar en la que necesitábamos algún elemento vertical y el
diseño de este sistema es monísimo, para que nos vamos a engañar, muy fan del
estilo nórdico y minimalista.
Citysens es un jardín vertical para
interiores con un sistema de autorriego que tiene una autonomía mínima de 1
mes. Puedes escoger un jardín de entre 2 y 4 plantas y colocar tus propias
macetas o los packs que te proponen desde su web. Yo he elegido el juego de plantas purificadoras de aire: un Espatifilio,
una Cinta, una Areca y un famoso Poto, con detalles blancos. Combinadas, ayudan
a producir oxígenos durante el día y la noche y eliminan toxinas del aire. Aquí
os dejo más info para las que os interese este tema.
Sólo
tienes que encajar las piezas entre sí, a lo que tienes que dedicar menos de 5
minutos. Luego colocas las plantas en el orden que prefieras para que estén a
tu gusto. Y añades el agua y los
nutrientes indicados para tus plantas.
Es
graciosísimo porque a medida que echas el agua, se va subiendo un sistema de
boya con una ramita y según pasan las semanas y se va gastando el agua, la
plantita baja. Así, cuando se esconde, sabes que tienes que cambiar el agua y no hace falta que estés siempre pendiente
y revisando el tanque.
Por
último, solo tienes que programar el temporizador según la necesidad de las
plantas que queráis (es muy fácil, que no os asuste este paso) y conectar
vuestro jardín a la corriente. ¡Así de simple!
De
vez en cuando, si tenéis tiempo y os gusta cuidar de las plantas, podéis rociar
las hojas con el spray que viene ¡este paso me encanta, súper divertido!


Y ya
solo os queda decidir dónde poner vuestro nuevo jardín vertical. Yo lo he
puesto cerca de los ventanales del salón, pero en la esquina de la cortina, ya
que estas plantas necesitan más bien luz indirecta.
Y
por mí mejor, porque así está al lado del sofá y la mesita y puedo disfrutar de
mis plantas siempre que estoy en el sillón (que es demasiado a menudo,
creedme).

Si
os ha gustado este jardín vertical para interiores, os dejo aquí el link a Citysens para que podáis echarle un ojo.
Y vosotras
¿qué opináis? ¿Sois de las que pensáis que las plantas están para tenerlas
cerca o todavía creéis en el falso mito que tener plantas en casa es malo para
dormir? Y por otro lado ¿qué me pensáis: las plantas son un must de la
decoración o consideráis que no tienen cabida en los diseños modernos urbanos? Espero vuestros comentarios que me
interesa mucho este tema.
Que
tengáis un día genial,
Post patrocinado por:
Que bonito, vi por Snapchat cuando te llegó y me pareció una idea de jardín vertical muy original. La elección de plantas es perfecta.
ResponderEliminarBesitos!
A mí me encantan las plantas y las flores. Me parece una gran idea! Sí que es verdad que las tengo todas en exterior, en un pequeño balcón. Tomo nota! Un saludo. Isa
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